martes, 5 de octubre de 2010

Primaverazo



Sí, cambia la paleta del pintor, primaverazo es poco, acá el valle es exclusivamente todo flor.




Flor de manzanos, ciruelos, perales, durazneros, cerezos...




Felizmente cuando he de terminar mi manta de lana, me desperezo, me saco la modorra y salgo a primaverear. Parece que todo lo que tejí adentro, toda esa trama que despacitamente fui gestando, hoy se desata afuera desenfrenada conmoviendo el aire, disparando el concierto de colores y calores, aromas mezclados y sabores de contento. Una fiesta para el ojo!




De golpe se ven en las ramas grises las yemas henchidas que me detengo a mirar para darle un clic con mi cámara, me río cuando me acuerdo del jardinero loco que venía con la lupa, yo estoy igual, descubriendo los brotes que explotan, no me quiero perder ningún verdor.



Encima llovió lo que aquí llovería en un año entero y quedó todo sumamente brilloso…



llovió con nubes oscuras que siguieron de largo, llovió lluvia fría de madrugada,



llovió un atardecer calentito con sol y arco iris, se casaron las viejas y paró, y como si tal cosa las flores del cerezo sacudieron su pereza para la foto…

domingo, 3 de octubre de 2010

Cerezeando

Coquetea tanto como yo, no lo puedo creer, tengo que poner la cámara de costado para que entre, está gigante, Rodri arma la carpa debajo, no hay mejor lugar para cobijarse y mientras él juega al explorador yo juego a fotografiar la florcita más chiquitita o a espiar el jardín desde atrás del molinete o el remolinito, como le decimos en casa.

Entretanto, la vida sigue, las abuelas encontraron otro nieto más, nos llenamos de asombros y pesares en la hora del noticiero, Latinoamérica sangra como de costumbre esta vez en Ecuador. Y las chacras parecen tan ajenas a todo, estallan, cambian, tan naif es la primavera a pesar de su esencia revolucionaria…